La técnica del oxicorte es un procedimiento auxiliar de soldadura, mediante el cual se puede seccionar metales por medio de combustión local y continua en presencia de gas combustible cualquiera (acetileno, hidrógeno, propano, hulla, tetreno o crileno) en combinación con oxígeno puro (en porcentajes superiores al 99%).
Esta técnica de corte fue desarrollada a principios del siglo XIX y ha sido usada hasta nuestros días en innumerables aplicaciones industriales para la preparación de los bordes a soldar.
En el pasado siglo XX, la técnica del oxicorte se perfeccionó y diversificó con el uso de diferentes gases combustibles como el propano y el hidrógeno, convirtiéndose en una herramienta fundamental en industrias como la construcción naval, la fabricación de automóviles y la infraestructura. Hoy en día se ha complementado con métodos más modernos como el corte por plasma y láser, el oxicorte sigue siendo ampliamente utilizado por su versatilidad, eficiencia y bajo costo, adaptándose continuamente a los avances en materiales y técnicas de soldadura.
El oxicorte consta de dos etapas: Precalentamiento y Corte
En la primera fase de precalentamiento la llama alcanza temperaturas de entre 2425 ºC y 3320 ºC, dependiendo del tipo de gas combustible y de la riqueza del oxígeno en la mezcla.
En la segunda fase, una corriente de oxígeno corta el metal y elimina los óxidos de hierro producidos.
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