Los aceros refractarios son aceros de bajo contenido en carbono y silicio y altos contenidos en aleaciones: cromo (Cr) y níquel (Ni). Estos aceros tienen un muy buen comportamiento ante la corrosión (ideales para ambientes oxidantes) y alta resistencia también a las altas temperaturas (hasta 1000Cº). Son excelentes para procesos de soldado y para recubrimientos de hornos.