La denominación “Acero calmado” (o algunas veces denominado también “acero reposado”), se trata de un acero sometido a un tratamiento desoxidante mediante la adición de manganeso, silicio o aluminio antes de la colada. El objetivo de esta operación es reducir significativamente o eliminar por completo el contenido de oxígeno del acero para que no se forme gas durante el proceso de solidificación posterior. Este proceso para el acero calmado permite conseguir piezas perfectas pues no produce gases durante la solidificación, de modo que tal adición impide la formación de sopladuras. Con este proceso se evitan los fenómenos de envejecimiento, pero las impurezas están ahora en la superficie en lugar de en el núcleo.
El acero calmado se usa principalmente donde la calidad del núcleo es importante, es decir, para este tipo de piezas:
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